El Gobierno de Perú dejó hoy en manos del Gobierno de Chile el caso de espionaje al considerar "irrefutables" las pruebas que ha aportado, después de que la fiscalía chilena anunciara la víspera que no investigará esa denuncia.
El ministro de Defensa peruano, Rafael Rey, dijo hoy que "las pruebas que se entregaron al Gobierno chileno son suficientemente claras y absolutamente irrefutables, lo demás le corresponde al Gobierno chileno".
El fiscal chileno Sabas Chahuán anunció el lunes que no corresponde abrir una investigación en Chile porque no existen en los registros de ciudadanía las personas que un suboficial peruano afirma que le pagaron importantes sumas de dinero por información militar secreta.
El ministro de Defensa peruano declaró un una entrevista con la agencia estatal Andina que las personas que contactaron con el suboficial de la fuerza aérea peruana Víctor Ariza "existen y son reales".
"Yo no sé si los nombres que se han dado son reales o ficticios, pero las personas que en efecto contactaron y compraron al señor Ariza son personas reales, lo demás es simplemente especulación".
Ariza declaró recientemente a las autoridades peruanas, que le investigan por vender información clasificada, que las personas a las que entregó el material a cambio de dinero fueron los presuntos militares chilenos Víctor Vergara y Daniel Márquez Torrealba.
El acusado militar peruano habría sido contactado por estas personas cuando trabajó como adjunto a la agregaduría militar en la embajada peruana en Santiago de Chile hace unos seis años.
El ministro de Exteriores peruano, José Antonio García Belaunde, opinó, por su parte, que su país deberá volver a pedir información porque aparentemente "la fiscalía chilena ha actuado al pie de la letra y no ha ido más allá".
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