Créditos para educación superior casi se duplican en 3 años y acumulan US$ 1.400 millones

Crecieron 89% entre 2006 y 2008, aunque representan menos del 3% de los créditos a personas:

Las cifras revelan el creciente interés del sistema financiero por participar de este nicho. Para el próximo año, ya se augura mayor competencia, cuando las Cajas de Compensación puedan acceder a los créditos Corfo.

Juan estudia auditoría en la Universidad Diego Portales. Su madre no tuvo acceso a educación superior, pero él consiguió un crédito en 2007 con aval del Estado con un banco. Hoy sólo le cobran intereses y dos años después de egresar de su carrera empezará a pagar la deuda. Cuenta que se sorprendió cuando al tratar de sacar cuenta corriente le dijeron que tenía una deuda de $8 millones en el sistema, comprendiendo entonces lo que estaba sumando su crédito. Con todo, dice estar tranquilo porque confía en que cuando egrese, la situación económica será mejor y debiera encontrar trabajo para enfrentar el compromiso.

El caso de Juan da cuenta de la creciente presencia del sistema financiero que cada vez está captando más de la jugosa torta de estudiantes de educación superior.

Las cifras son reveladoras: en 3 años el stock de créditos otorgados por la banca para la educación superior, saltó de un total de US$ 739 millones, a US$ 1.396 millones, según un estudio de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) con cifras disponibles a 2008. Un crecimiento de 89% en el período, aunque si se compara con el stock de colocaciones comerciales o a personas, aún la incidencia es marginal (2 a 3%).

No hay cifras disponibles para 2009, pero la estimación es que la tendencia no se detiene y, al contrario, es creciente. "Tienen crecimientos muy superiores al resto de la economía. Ha crecido mucho", dice el académico Tomás Flores, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Mayor.

Los bancos otorgan créditos canalizando fondos de Corfo, otorgando créditos garantizados por el Estado, pero también con recursos propios -no vinculados a políticas públicas-, esta última un área que está teniendo incidencia. Según el informe de la Sbif, este subsegmento ya corresponde al 20% de la deuda relacionada a educación superior.

Las cajas de compensación también se suman con "créditos sociales" para afiliados, que entregan con recursos propios, pero serán autorizadas también a canalizar líneas Corfo, algo que está en trámite.

"Estamos esperando a que nos den el reglamento para poder operar con crédito Corfo. Esta ley ya salió, pero nos queda el reglamento de la Superintendencia. Nos cambia, porque vamos a tener un crédito más competitivo con los bancos", dice Cristóbal Loyola, product manager de crédito de la Caja Los Andes.

Un actor financiero explica que estas operaciones no aportan al margen de los bancos, pero ayudan a capturar clientes. "Es una tremenda inversión para un banco. Se hace el sacrificio de margen, por el potencial cliente cuando egrese", se explaya este actor.

Los bancos han ido adaptando la oferta y diferenciándola de los créditos de consumo, algunos aplicando similares parámetros en plazos y períodos de gracia (pagar sólo intereses durante la carrera) aunque no intermedien fondos Corfo.

Banco Santander, que sólo opera con recursos propios, aplica este sistema incluso con un año de gracia una vez egresado, dice Felipe Grau, director comercial del área universidades. Banco de Chile -también con recursos propios- considera un año de repitencia. Banco Falabella trabaja con líneas Corfo y también recursos propios, con la misma tasa para ambos. Scotiabank se enfoca a financiar todas las carreras de instituciones acreditadas. Corpbanca considera amortizaciones en estos créditos, para evitar que se acumule una gran deuda, dice Luis Beros, jefe de producto crédito de esta entidad. Banco Estado aplica período de gracia de 7 años (sólo se pagan intereses). La Caja Los Andes tiene convenios con casas de estudio para rebajar arancel y eximir matrícula.

Para 2010 Corfo tiene aprobado fondos totales por $48 mil millones para 35 mil estudiantes. Los créditos con garantía del Estado abarcarán unos 80 mil estudiantes.

Tasas van entre 5,8 y 7,5%

Contrario a la creencia popular que muchas veces se difunde de que los estudiantes y sus familias no pagan, la mora está en el rango de otro tipo de colocaciones de crédito. Como referencia, la morosidad en colocaciones comerciales está en torno al 2%; en consumo, 2,68%, y en vivienda, 5,45%.

Los datos disponibles de la investigación de la Sbif muestran tendencia decreciente -si en 2006 el monto de la deuda morosa era el 2% de la cartera, en 2008 había caído al 1,3%- y este año, pese a la crisis y el desempleo, no se ha disparado.

"Había temor que por la recesión hubiera un problema importante de mora. Pero no. Las carteras no presentaron más de 2% de mora, que es un dato súper razonable. La gente sigue pagando la cuota. Con los datos que yo vi hasta septiembre u octubre, no subió significativamente", resalta Tomás Flores.

"No ha aumentado la mora. Lo que hemos tenido es un aumento marginal en las solicitudes de repactación de operaciones. Es decir, si el estudiante pactó un determinado número de años, nos solicitan aumentarlos para efectos de salvar la coyuntura", dice Cristián Palma, gerente de intermediación financiera de Corfo.

Las tasas varían: 5,8% anual UF corresponde a la aplicada en 2009 en los créditos con garantía del Estado, dice Alejandra Contreras, directora ejecutiva de la Comisión Ingresa; en los créditos Corfo hay un techo de 7% -cuando se trata de carreras asociadas a electrónica y tecnología de información- y 7,5% para el resto de las carreras. Palma dice que se han mantenido en esos rangos, entre 6,8% o 6,9% y 7,2% a 7,3%, en uno y otro caso.

Y respecto del caso de los créditos bancarios con recursos propios, los consultados en su mayoría dicen estar en UF +7,2% anual (con plazos de hasta 10 a 15 años). Las cajas de Los Andes y Los Héroes tienen las mismas tasas, aunque los plazos son menores.

"Se ha mantenido relativamente estable, porque las tasas largas se han mantenido relativamente estables. Los (créditos) hipotecarios están en menos, pero ahí hay un bien raíz de prenda", dice Tomás Flores.

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