En Villa Las Estrellas "todas las navidades son especiales y maravillosas, pero acá en la Antártica se vive de una manera distinta porque no hay consumismo como ocurre en el resto del país. Acá se vive una Navidad muy en familia, más simbólica", cuenta Celeste Sandoval, madre de una de las once familias que viven en Villa Las Estrellas y que celebrarán esta noche una "blanca Navidad".
Los 60 residentes de la villa festejarán, en lugar de la Nochebuena, el "día bueno" como ellos dicen, ya que en esta época la luz del sol se extiende hasta pasada la medianoche. Como no hay comercio en la Península Antártica, las manualidades y galletas caseras serán los regalos protagonistas. "Pueden ser regalos que quizás parezcan insignificantes económicamente, pero tienen un valor emocional muy grande", comenta Celeste, esposa del comandante de la base, quien junto a sus dos hijos vive este año su cuarta Navidad en la Antártica.
Quienes sí recibirán obsequios más elaborados son los 15 niños que viven en la villa. Como ellos ya pidieron por adelantado sus regalos al "viejito", sus juguetes ya están volando desde Chile continental. "Ahí también llegan regalos de los abuelitos o de tíos que están siempre pendientes de nosotros", explica Karin Opitz, otra residente.
Camila Madina, de 13 años, cuenta que junto a su hermano pidieron juegos para su consola de Nintendo Wii. "Los niños vivimos una Navidad como en el Polo Norte, con harta nieve. Si está bonito, podemos salir a jugar el día de Navidad con los otros niños; si no, hay que pasarlo en casa", asegura.
La tradición en Villa Las Estrellas es pasar la medianoche en familia o con vecinos. Si el clima lo permite, Karin y Celeste cuentan que las familias salen a saludar al resto de los habitantes, incluso a residentes de las otras bases, como las de Rusia, China y Uruguay, entregándoles pequeños recuerdos.
"Nosotros vamos a esperar la Navidad con los vecinos, entonces así será más atractivo para los niños porque podremos jugar mientras esperamos los regalos. El año pasado pasamos por las otras casas dejando regalitos de la familia y este año haremos lo mismo antes de cenar", dice Camila Madina.
En la Antártica, la celebración ya comenzó. Ayer, las familias participaron de la fiesta del aviador, donde compartieron panes de pascua y bebida, mientras los 70 representantes del coro estatal de niños de Keystone de Estados Unidos cantaban villancicos, el himno nacional de nuestro país y su propia versión de "Si vas para Chile".
CON FRÍO
Rodeados de nieve y bajas temperaturas celebrarán los residentes de la Antártica.
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