La presidenta Michelle Bachelet promulgó el martes una ley que modificó el Ministerio de Defensa y creó el estado mayor conjunto, la que calificó como "una reforma histórica".
La ley fue promulgada en una ceremonia en el palacio de La Moneda, la sede de gobierno, en la que estuvieron ausentes los comandantes en jefe de las fuerzas armadas, porque están de vacaciones, según se explicó.
La norma termina con las actuales cuatro subsecretarías, por cada rama militar y la policía uniformada, y las reemplaza por las subsecretarías de Defensa y de las Fuerzas Armadas.
La mandataria dijo que las modificaciones "hablan por sí sola" porque "institucionalizan al Ministerio de Defensa como la agencia del Estado encargada de materializar el ciclo de política de Defensa y la estrategia militar".
Bachelet concluye su mandato el próximo 11 de marzo, con una popularidad que actualmente bordea el 83%, según una encuesta telefónica divulgada en la víspera, que suele coincidir con sondeos cara a cara. La sucederá el empresario derechista Sebastián Piñera.
El jefe del estado mayor conjunto --que será nombrado por Bachelet, será el jefe estratégico de las operaciones militares chilenas y dependerá del Presidente de la República, a través del Ministerio de Defensa.
"En una democracia la Defensa es un área de política pública en la cual las Fuerzas Armadas juegan un rol insustituible en su ejecución, pero cuyo diseño, evaluación y control es también una responsabilidad ineludible de las autoridades políticas", afirmó Bachelet.
El ministro de Defensa, Francisco Vidal, aprovechó la ocasión para llamar al presidente electo a alcanzar "un acuerdo nacional" entre los dos grandes bloques políticos --oficialismo y oposición-- para que aprueben un proyecto de ley que termine con la norma que otorga a las fuerzas armadas el 10% de las ventas del cobre.
"Podría ser un ejemplo de un acuerdo nacional, para que el financiamiento de la Defensa también tenga un consenso, como lo ha tenido la ley del Ministerio", añadió.
Vidal señaló que las fuerzas armadas deben contar con un fondo de contingencia sustantivo y de recursos que permitan la mantención del potencial militar que se ha comprado.
En su primer encuentro con la prensa internacional, Piñera dijo que es partidario de derogar la Ley reservada del Cobre, que establece la entrega del 10% de las ventas del cobre a los militares para su equipamiento. Estimaciones de analistas indican que desde 2006 a junio de 2009 se entregó a los militares 4.200 millones de dólares.
Piñera afirmó que es partidario de "financiar a nuestras fuerzas armadas, y reemplazar ese sistema por uno de financiamiento estable y adecuado a través del presupuesto nacional en un plazo más largo que el presupuesto nacional".
El proyecto que el gobierno de Bachelet busca aprobar antes del 10 de marzo establece reemplazar la ley por un plan de financiamiento a 12 años, con fases de cuatro, que coinciden con la duración del mandato presidencial.
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