Gobierno de Perú quiere cerrar incidente con Chile entre jefes aéreos

El gobierno peruano espera haber cerrado definitivamente el incidente planteado por un intercambio de advertencias entre los jefes de las fuerzas aéreas de Chile y Perú, tras llamar al orden al segundo.

El asunto fue dado por terminado por el ministro de Defensa, Rafael Rey, tras confirmar haber indicado al jefe de la fuerza aéra, general Carlos Samamé, que no debe hacer declaraciones políticas y mucho menos de orden internacional.

Rey trató de "novato" a Samamé, quien asumió el cargo recientemente, y aseguró que el alto oficial comprendió completamente las indicaciones.

Hace unos días el general peruano calificó de bárbara e inamistosa la declaración de su colega de Chile, general Ricardo Ortega, sobre el potencial aéreo de Santiago, con la adquisición de aviones norteamericanos F-16 suministrados por Holanda.

Ortega dijo que quienes rodean a su país están notificados de que la fuerza aérea chilena está en condiciones de pegar fuerte, a lo que Samamé respondió señalando que la peruana puede responder y pegar dos veces y más fuerte.

La declaración de Ortega fue tomada con cautela por el gobierno, pues Rey prefirió guardar su opinión sobre las mismas para darla dentro del gobierno.

El primer ministro, Javier Velásquez, dijo que las palabras del jefe aéreo deben ser tomadas con serenidad y no afectar la voluntad de dos países que buscan una agenda bilateral inteligente y duradera.

Descartó también que, tras el incremento del poderío bélico de Chile, Perú caiga en una carrera armamentista.

Por su parte, el líder nacionalista opositor Ollanta Humala, calificó de "soberbias y altaneras", así como "impropias de un país hermano" las palabras del jefe aéreo chileno.

Sobre la adquisición chilena de los F-16, planteó crear y fortalecer perspectivamente un bloque "andinoamericano" integrado por Perú, Bolivia y Ecuador, a fin de transmitir a Santiago que el armamentismo no ayuda a la integración.

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